Que el título no nos deje expedita la vía para recrearnos en asuntos de alto contenido hormonal. Posturas, todas; spots, escenarios, de todo tipo…pero brilla el sol y no aparecen. Sólo una, ciertamente bonita, arrimó a un mommotti 180, y la foto ya está fechada en vísperas de navidad. El esto de partidas, alevines con más hambre que fuerza.
Y es que tampoco los profesionales del anzuelo y la red dan con “ellas”. Y ahora contemplo el panorama: playas, repletas de canales sin vida. ¿Qué ha pasado con los antaño feraces pedreros asturianos? Pues que si el cambio climático, que si la contaminación, que si patatín patatán…el caso, objetivo; la solución, que no llega. Las praderas de algas pardas desaparecen, ya no se pueden considerar ni testimoniales; los pedreros de cantos, vacíos de algas; las pulgas y cochinillas, más famélicas que rocinante en un barbecho.
Así que, como creo que las lubinas no han desaparecido del mar, pues supongo que estarán danzando por el amplio azul, persiguiendo bandos de jureles, atacando aquí y acullá el rastro sinuoso de la angula…
Bueno, comienza la temporada aquí, en Galicia, en A Coruña. Y espero que vuelvan las robaladas invernales de anteriores ciclos, que ya es hora de hacer sufrir el freno del Stella…