He lanzado más veces, he visto mejor sus movimientos, he apreciado pros y contras...He aquí el resultado, siempre a expensas de modificaciones de criterio en función de la experiencia:
No es un slug, ni un shad, ni un híbrido como los sand eels más reputados (léase tipo Savage, ultraeel, nitroshad…). He probado intensamente el Crazy en formato Deep 30 + 150 (porque realmente la cabeza de 10 gramos shore no me vale para las zonas que frecuento) y he constatado sus virtudes, y sus claros defectos:
Virtudes:
Acción progresiva en cascada desde relación 1/1 (Stella 5000SW-A) ondulatoria y muy vibrátil en extremo caudal. A menos velocidad es inerte y debe manejarse con secuencias S&G y jerks. De esta forma funciona en modo preciso y el comportamiento es tremendamente natural.
Capacidad de lance: aun cuando desdibuja trayectoria (hay que tener en cuenta que en este combinado, en anzuelo la tija es muy corta) con viento a favor (ayer busqué zona apropiada) estos son los resultados. Lo comparé con un top en lance, el Shad de Caperlan que tan buen resultado me está dando, que le supera en más de 15 gramos:
Biga 4,5 +40 gramos: 81
Crazy 30 deep +150: 72
Hablando de un Stella 5000SW-A es mucha distancia en ambos casos. Les separa el peso, pero el Crazy, pese -repito- a que la cola desdibuja trayecto no se puede considerar mal lanzador, al contrario.
Expresividad: el plástico tan flexible y suave da vigor a movimientos realmente cautivadores, que lo serán con las lubinas a poco intento que se le dé.
Posibilidades, inmensas, sobre todo teniendo en cuenta que con este vinilo podremos ofrecer versiones de movimiento inusuales y complementar las jornadas con los Shad y slug típicos, tan vistos por la lubina
Defectos:
La cabeza deep cuenta con un anzuelo provisto de muy corta tija. Esto hace que la fijación del vinilo sea muy deficiente. Debería haberse diseñado con un arpón anclado para retenerlo. Los he pegado concienzudamente, pero en los primeros lances se ha vuelto a despegar. Lamentable, deja inutilizables todas las unidades. Tendré que ver cómo los pego de forma firme.
Anzuelos: al primer enroque y tirón la curva se abre. Malos augurios. Además, la punta se marchita ante los toques fuertes con el fondo. No me fío, un punto crítico en una cabeza que no es susceptible de cambio.
Sensación agridulce:
No es un vinilo que se exprese con facilidad, pero con el debido uso abre un camino a nuevas sensaciones. Mas el “pero” es muy grave, ya que problemas como la deficiente fijación del vinilo a la cabeza o los anzuelos de resistencia mejorable, son defectos que suponen problemas muy serios y de solución que no alcanzo.
Deseo ver en acción los Crazy de la talla 3 y deseo que los anzuelos gocen de mayor tenacidad. Y en la cabeza shore, dotada de tija más larga, también me gustaría creer que el vinilo se fijará con fuerza.
Puntos débiles importantes para mí, ya que preciso lanzamientos bruscos, hay muchos tropiezos con fondo y el crazy requiere un manejo impetuoso.
En fin, bajaré al trasero a ver cómo puedo fijar bien las cabezas. Seguiré buscando acomodo a este soft tan interesante.